Partiendo de la plaza de Santa Ana subimos por la calle Alférez Baamonte hasta llegar a la LU-1809. En un momento dado encontraremos un peto de ánimas, monumento en piedra a las ánimas del purgatorio en el que se depositaban limosnas. Justo en ese lugar abandonamos la carretera citada tomando el desvío de la izquierda.

Por carretera local llegamos hasta la LU-617, donde hay un cruceiro. Un mojón nos envía a la derecha y a unos 200 metros otro mojón nos hace girar 90º a la izquierda, enviándonos por un camino paralelo a la vía rápida CG 2.2. Al llegar a Boan giramos a la izquierda por una carretera local que nos lleva a Lucenza. Aquí tomamos un camino por poco tiempo para seguir rápidamente por una carretera por la que llegamos a Vilaseco y a Penasillás.

En Penasillás hay una iglesia y un peto de ánimas. También una excelente fuente. Aquí iniciaremos los 4,8 km de subida al Monte Faro. Primero por una amplia pista de tierra hasta el memorial al poeta Uxío Novoneira (hay una fuente en este lugar) y después por carretera, llegando al área de descanso del Monte. Hay unas mesas de madera con sus respectivos bancos y una fuente.

Desde el área de descanso descendemos por una amplia carretera de grava, dejando a nuestra izquierda la línea de aerogeneradores. Llegamos al cruce de la CRG-22 con la LU-213. Un desvío a la derecha, bien señalizado, nos lleva por un camino hasta Vilanova. En ese camino encontraremos un mojón que nos anuncia que acabamos de entrar en el municipio de Rodeiro.

De Vilanova hasta el Pazo de Camba vamos por carretera asfaltada. Cruzamos la EP-6201 y por un camino llegamos hasta una granja y un campo de fútbol. Luego una carretera nos conduce a Río. Aquí hay un bar para hacer un alto o comer. Seguimos luego, alternando camino y carretera, por Mouriz y, finalmente Rodeiro.

 

SI POR LESIÓN, CANSANCIO O MAL TIEMPO QUEREMOS EVITAR EL MONTEFARO al llegar a PENASILLÁS podemos seguir el itinerario que señala el mapa que insertamos más abajo en PDF, con el título de PENASILLÁS. Es mejor camino, más corto, menos fatigoso y en invierno evitaremos la nieve. Carece de sentido lógico e histórico la ascensión al Monte Faro.